Tu móvil sonó, era él. Era Justin. "Seguimos siendo amigos, ¿no?" Preguntó. Tu corazón se encogió, por supuesto que lo erais, lo seríais durante mucho tiempo. "Yo quiero eso" le respondiste. "¿Entonces quieres ir hoy al cine? Como amigos" preguntó a los segundos, "Claro, me encantaría" le respondiste. "Paso por ti a las ocho" te dijo.
Una sonrisa iluminó tu rostro, estabas totalmente emocionada, quería seguir siendo tu amigo... Aunque seguro que no lo verías mucho, pero algo es algo, ¿no? Sí. Por supuesto que sí. Preferías su amistad a nada, sus tonterías, sus sonrisas, poder acusarle de cosas que tú habías hecho, y sobretodo estar a su lado. te sentías bien con él, te sentías como nunca te habías sentido jamás con alguien, ni siquiera con John. Corriste al armario y buscaste algo que ponerte, sería algo simple, unos vaqueros oscuros y una camiseta blanca de manga corta, sin ningún dibujo en ella, con tus converse negras y una pulsera morada. Eran las siete, quedaba una hora para verle... Pusiste música en el reproductor y te pusiste a bailar como nunca lo habías hecho, entonces volvió a sonar tu móvil, el pánico te invadió, ¿lo querría cancelar?
Tú: No, no, no, no, no, no, no me puedes hacer esto, no, no, no, no, no...
Cogiste el móvil y era un mensaje de Justin, con temor le diste al botón de "abrir mensaje", te encontraste con esto: "Hola ____ (TN), no puedo pasar a buscarte porque tengo que hacer una parada importante, pero lo del cine sigue en pie... ¿Te molesta?" Te desilusionaste un poco, pero no habría problema, le pedirías a Jeff (un amigo que hiciste en el instituto) que te llevara, cogiste el móvil y le escribiste: "No hay problema".
La hora pasó rápido, a las ocho el rubio de ojos claros ya estaba allí, tu amigo Jeff, con su coche deportivo rojo que te hacía desmayar.
Jeff: Hola ____ (TN)
Su sonrisa era cálida y dulce, la típica sonrisa que podía encandilar a muchas chicas, salvo a ti.
Tú: ¡Jeffito!
Jeff frunció el ceño.
Jeff: No me gusta ese apodo, conejito.
Tú: Ni a mí el de conejito.
Jeff: ¡Pero es que te pareces a uno!
Frunciste el ceño y le diste en el hombro, él se rió, pero no dijo nada.
Tú: Vamos ya, llévame al cine.
Te pasó un brazo por encima del hombro y te guió hasta su coche.
Tú: Me lo regalarás cuando me saque la licencia, ¿no?
Jeff: No sueñes, Betsy es solo para mí, aunque te puedo llevar a cualquier sitio.
Betsy era el nombre que le había puesto a su coche.
Tú: Betsy... Yo lo hubiera llamado Rayo McKuin... (Os reísteis) Ahora arranca tortuga turuleta.
Jeff: ¿No es gallina turuleta?
Gruñiste y él rió. Arrancó el coche y fue en dirección al cine.
Jeff: ¿Has quedado con tu noviecito allí? (Con tono burlón)
Tú: No seas tonto... *Con mi ex...*
Jeff: Es que vas muy guapa...
Tú: Voy simple, Jeff.
Jeff: Por eso estás tan guapa, no necesitas cosas ceñidas o cortas para estar deslumbrante, y mírate, nada de maquillaje y aún así ni una sola imperfección.
Soltaste un risa.
Tú: Oh, sí, claro, soy fantástica, perfecta, deslumbrante... (Sarcasmo)
Jeff: Y muy sarcástica.
Tú: Así me quieres...
Jeff: Claro, nena, así te quiero... Yo no te quiero ____ (TN) sabes que yo te amo.
Tú: Lo sé...
Jeff: ¿No se supone que me tienes que decir (poniendo voz de chica:) Oh, Jeff, yo te amo también escapémonos a una isla desierta y alimentémonos de amor...
Tú: Creo que lo pasarías mejor con Brat Pitt.
Jeff: Seguro que sí.
Te empezaste a reír y él se contagió de tus risas, ese coche había vivido momentos raros pero graciosos entre vosotros.
Llegasteis al cine riéndonos, él dijo que esperaría unos minutos en el coche por si te daban plantón y tú solo frunciste el ceño y fuiste en busca de Justin.
Entonces lo viste, todas tus defensas se cayeron, tu mundo se desmoronó, y te diste cuenta que todo puede cambiar y que un amor de verano nunca es para siempre...